Socialismo
El socialismo es un orden social basado en la socialización de los medios de producción y su control administrativo colectivista, que puede ser no-estatal (propiedad comunitaria en sentido amplio) o estatal (nacionalización mediante planificación central burocrática, sea el Estado democrático o no). El orden socialista se caracteriza por un control consciente de la sociedad como un entero (público) sobre las funciones económicas particulares (las actividades productivas de servicios, comercio e industria) que la integran.
A diferencia de la idea de "comunismo" (término que fuera conceptualizado por primera vez en forma sistemática por Platón), la palabra "socialismo", usada para describir una forma colectiva de organizar la producción, se creó por primera vez bajo los auspicios de Robert Owen en 1835 y evolucionó como concepto e ideología de economía política que alude principalmente un sistema social, económico y político basado en la organización consciente de la sociedad de acuerdo a fines preestablecidos. En principio es a esto a lo que en el siglo XIX, en el contexto de un proceso de proletarización masivo producido por el ascenso del capitalismo industrial, se denominó movimiento socialista y en algunos lugares movimiento de reforma del trabajo. A diferencia del ideario comunista, el orden socialista no aspira a que lo común sea el consumo ni colectivizar la vida diaria, y viceversa sí requiere que la producción como contribución al bien general no sea libre sino planificada.
Con el surgimiento del marxismo los medios socialistas y los fines comunistas son absorbidos y reformulados dentro de una sola doctrina que entiende ambos sistemas como dos pasos históricamente necesarios en el desarrollo de una sociedad escindida por la lucha de clases hacia una etapa comunista final sin clases. El movimiento comunista, que ya había surgido de ciertos períodos radicales colectivistas de la Revolución Francesa como movimientos remanentes (véase el comunismo de Babeuf y la Conspiración de los Iguales) y había dejado de ser un activismo social cambiante durante diferentes períodos históricos para convertirse en activismo político, se transforma gracias a la introducción de Karl Marx de las ideas de los doctrinarios socialistas (por entonces tomadas seriamente) en partido e ideología, adoptando un sólido cuerpo doctrinal del que carecía. Mientras que gracias al marxismo las ideas socialistas y comunistas se desprenden del idealismo y se unifican en un sólo movimiento ideológico llamado Comunismo, el Socialismo como ideología se escinde en varias corrientes: socialismo utópico, socialismo de Estado, socialismo corporativista, socialismo militar, socialismo clerical, socialismo obrero, socialismo popular, socialismo nacional, etc.
Frecuentemente coexisten diferentes movimientos políticos que adoptan el título Socialismo: desde aquellos con vagas ideas de búsqueda del bien común e igualdad social, hasta los proyectos reformistas de construcción progresiva de un Estado socialista en términos marxistas, o las variantes pre y post-marxistas de socialismo (sean obreristas o nacionalistas), o al intervencionismo, definiciones de socialismo o de sus métodos que pueden variar drásticamente según varíen los interlocutores políticos y que algunas veces se distancian en mayor o menor medida de su etimología: estatistas, nacionalistas, marxistas, cooperativistas, corporativistas reaccionarios, corporativistas de Estado o fascistas, socialistas de renta, socialistas de mercado, mutualistas, socialdemócratas modernos, etc.
El socialismo continúa siendo un término de fuerte impacto político, que permanece vinculado con el establecimiento de un orden socioeconómico construido por, para, o en función de, una clase trabajadora organizada originariamente sin un orden económico propio, y para el cual debe crearse uno público (por vía del Estado o no), ya sea mediante revolución o evolución social o mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una sociedad sin clases estratificadas o subordinadas unas a otras; idea esta última que no era originaria del ideario socialista sino del comunista y cuya asociación es deudora del marxismo-leninismo. La radicalidad del pensamiento socialista no se refiere tanto a los métodos para lograrlo sino más bien a los principios que se persiguen.
El Socialismo es un sistema, y como todos los sistemas, tiene una serie de normas y reglas generales. Por tanto, el socialismo es un sistema que expone una organización económica de la sociedad sobre una base en la que se suprime la propiedad individual de los medios de producción. Este sistema afecta a la organización de la comunidad, al lograr que se suprima el salariado con lo cual, se produce una desaparición de las clases.
Varios de los principales objetivos de este sistema son: reemplazar el salariado por un régimen colectivista (es decir, que todos los bienes sean de la comunidad sin que exista la propiedad individual), organizar racionalmente la economía y asegurar una justa distribución.
Pero el Socialismo se ha convertido con el tiempo en un movimiento político seguido por las masas. Donde primero se llevó a cabo esta conversión fue en Europa, gracias a la obra de uno de los grandes revolucionarios de la época: Marx, Engels y sus discípulos.
El movimiento socialista ha tomado a lo largo del tiempo, dos formas diversas:
- La forma evolutiva: es una forma socialista partidaria de alcanzar sus objetivos dentro del sistema democrático, lo que significa formar una democracia socialista: la Socialdemocracia. Esta forma fue aplicada por la llamada Internacional de Amsterdam de 1.912 (Segunda Internacional).
- La forma revolucionaria: surge a partir de la Tercera Internacional, que tras su triunfo en Rusia (1.919), dio lugar al comunismo.
Inicio del Socialismo; Revolución Industrial y movimientos obreros:
El Socialismo es un movimiento, que está muy relacionado con la época de la Revolución Industrial. Cuando se produjo la Revolución Industrial se inició un nuevo movimiento económico, político y social, el Capitalismo, que establecía un división de la sociedad en obreros y propietarios. En ésta época, hace su aparición una nueva clase social: el proletariado. Esta clase social, nace gracias a la creación de grandes factorías que necesitan de trabajadores que controlen la producción de máquinas y que creen una cadena productora manual. Se concentraban an torno a los nuevos centro febriles, creando ciudades o barrios completamente instituida por la clase obrera.
Pero la paradoja del Capitalismo es que los obrero no pueden conseguir el dinero suficiente para comprar aquello que producen. Poco a poco, vemos que la clase obrera, formada por una gran mayoría de la población, vive en unas condiciones infrahumanas, en contraste con el tipo de vida de los propietarios, que poseen todo tipo de riquezas. Esto conduce a la clase del proletariado a plantearse la necesidad de cambiar su situación y encontrara una forma de organizarse en la cual, la fuerza del número que poseen, le dé un poder social. Surge así el movimiento obrero como factor esencial en la política de los países industriales.
Al servicio de los proletarios, se ponen unas repuestas teóricas que tratan de dar una serie de normas para poder realizar una lucha política. El Socialismo se interpreta como una forma de transformar radicalmente la realidad. Entonces se inicia un periodo de tiempo en el que se desarrolla la lucha del proletariado contra las clases superiores para conseguir mejorar su calidad de vida y transformar la sociedad. Surge en el momento crítico una figura pensadores que aportó una seguridad que la clase obrera necesitaba: Carlos Marx, con su Manifiesto Comunista, que movía a todo burgués a sentir un respeto por la clase obrera.
Por tanto, Marx nos muestra su Socialismo en su manifestación posterior a 1.850.
Teoría de la revolución y transición al socialismo:
Las teorías de Marx, estuvieron influidas por sus estudios de la Revolución Francesa, de los filósofos franceses. De Alemania aprendió los fundamentos filosóficos y de Inglaterra observó la lógica del capitalismo.
Marx, percibía que los burgueses se sentían amenazados por algunos sectores liberales-progresistas. La revolución de los burgueses, que aún no había terminado, mostraba su propia destrucción. Esto le llevó a pensar que todavía no se había cerrado el ciclo del desarrollo burgués y que las condiciones objetivas todavía no estaban listas para la revolución del proletariado; pero, por otro lado, avanzar en esta tendencia acabaría por agrandar las contradicciones del sistema capitalista, lo que significaría su destrucción y así triunfaría la revolución proletaria. Marx, trató de concienciar al proletariado para que apoyara las condiciones de la clase burguesa, y que cuando se hubieran conseguido, al ser la clase proletaria mayor en número, se hicieran con el poder
Hasta aquí todo va bien, pero los problemas aparecen cuando se plantean una serie de preguntas: ¿Cómo sería la revolución, por medios violentos o por medios democráticos y pacíficos aprovechando que al ser mayoría numérica el sufragio universal les garantizaba la victoria? ¿Cómo debería ser esta fase de transición del capitalismo al socialismo?¿Cuánto debería durar?¿Y qué hacer cuando se tuviera el poder?
Marx, no supo dar una respuesta clara y definitiva. A la primera cuestión, su respuesta no era válida para todos los países y situaciones. En el fondo, se trataba de llegar a un resultado y la opción dependería finalmente de las circunstancias de cada país y momento concreto. En este sentido, su declaración de 1.872 al Congreso de la Internacional en La Haya, , instaba a concienciar a los organismos y costumbres de los países hacia una actitud revolucionaria.
La respuesta a las otras cuestiones, son más complejas, ya que sólo se limitó a exponer unas normas básicas que no estaban bien definidas. Pero lo más obvio era que fueran los que fueran los medios utilizados para que los proletarios llegaran al Estado, al final tendrían que ejercer el poder o la violencia para abolir la propiedad privada de los medios de producción.
Esta fase de consolidación del poder proletario, se denomina “dictadura de proletariado”, y se tiende a eliminar clases sociales: a la burguesía. Pero lo que aquí no se dice es quién tomaría las decisiones, quién dice lo que se debe hacer y lo que no, y como hacerlo. Se piensa en una situación temporal, que terminaría cuando ya no existieran las diferentes clases sociales, con lo cual, ya no habrían conflictos y el gobierno de personas se reemplaza por el de administrar cosas.
Pero del Socialismo, se pasa al Comunismo, en una transición que se caracteriza por un desarrollo y potenciación de las fuerzas productivas.
Socialdemocracia:
Del mensaje de Marx, sometido a una profunda revisión, conviene distinguir el lado marxista-leninista y por el otro lado, las ideas comenzadas por Engels, que favorecerían a las distintas corrientes socialdemócratas.
Lo principal de esta revisión, era el problema que planteaban los movimientos sociales hasta la Primera Guerra Mundial, como el tránsito pacífico al socialismo. Esto era debido a las pautas de evolución de la burguesía liberal que favorecían los intereses socialistas. El sufragio universal les dio una vía para ganar de forma electoral.
Cabe destacar como socialdemócrata a E. Bernstein (1.850-1.932), que revisa algunas previsiones de Marx sobre la disolución burguesa, que más tarde se demostraría que no se iba a producir. Todo consistía en una reducción del salario de los trabajadores, pero esto no tuvo lugar, sino que las condiciones habían mejorado y habían otras reformas que contradecían las teorías marxistas. La evolución favorecía su expansión.
Pero esto no se debía a las clases capitalistas sino a la lucha de los partidos socialistas. La confirmación de que el camino era el correcto se confirmó con la Revolución Rusa de 1.917. Bernstein confirmó su sospecha de que la violencia conducía a la dictadura de los oradores públicos.
La posterior evolución de la socialdemocracia es conocida a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando al dividirse el mundo en dos grandes bloques, se decidieron por el lado occidental.
Características del Socialismo:
El Socialismo, es un movimiento político que cumple unas características por las que se impulsó, y que lo definen en parte.
Preocupación por la pobreza:
La pobreza era vista por los primeros socialistas como una opresión económica. La pobreza es la principal causa de los disturbios sociales. La clase trabajadora, funda las bases de la economía de los países, pero de forma paradójica, estos trabajadores tienen unas condiciones de vida infrahumanas y no consiguen el dinero suficiente para comprar aquello que ellos mismo producen.
Los males de la pobreza son inevitables; por eso, el ataque social constituye un punto de partida característico para la teoría social. La indignación manifestada por los socialistas, apuntan al igualitarismo como procedimiento para remediarla.
Análisis de clase de la sociedad:
El reconocimiento de la pobreza, lleva a afirmar que hay dos tipos de clases: los que lo poseen todo y los que no poseen casi nada. Esto lleva a la división de los socialistas en dos clases: los que ven que la clase es consecuencia del Capitalismo (Marx), y quienes la ven como algo pasajero. Durante un siglo, los socialistas aceptaron la lucha de clases para la política socialista. Pero actualmente los socialistas descartan la importancia de la clase y de la lucha de clases.
Igualitarismo:
Esta es la idea central del Socialismo. Esta idea se ha desplazado desde la afirmación de Beeuf, acerca de la igualdad de los seres humanos, hasta la noción de Saint-Simon de igualdad sobre la base de tratamiento diferente. La igualdad no es nivelarlo todo, sino según la capacidad, se dará un tratamiento adecuado.
Pero el ideal abarca también un proceso productivo y requiere una contribución equitativa de cada individuo a la sociedad.
Propiedad comunitaria de los medios de producción:
Marx analizó el término de forma precisa. La propiedad de los medios, colocaban al individuo en la sociedad burguesa. La igualdad no sería efectiva sin la abolición de la propiedad privada, que implicaba la supresión de la burguesía.
El fin de la eliminación de la propiedad privada es la propiedad colectiva de los medios de producción.
La propiedad común es un medio de obtener mayor igualdad. En países agrícolas, las granjas colectivas tienen una relativa estabilización. Pero en los países industriales, es difícil que un gobierno socialista pueda dar a la propiedad común, unas grandes economías, sin crear un Capitalismo de estado.
Este desarrollo elimina la propuesta original del Socialismo, de que el Capitalismo podía ser combatido por el Socialismo mundial.
La soberanía popular:
Esta idea deriva de la creencia de que todos tenemos la misma capacidad de dirigirnos a nosotros mismos. Se puede comparar con la teoría democrática de Rousseau, sobre el contrato social, en el que el hombre está sometido a la Voluntad General, que daba el bien común al grupo y al individuo.
Ya no serán necesarios la expresión de los intereses de clase ni los grupos económicos que compitan entre sí. Si se acepta una posibilidad de sociedad sin clases, un Estado de un solo partido puede seguir siendo considerado como democrático. La democracia sostiene el poder de los individuos a través de la representación.
Subordinación del individuo a la sociedad:
El Socialismo no protege al individuo libre de la teoría liberal, pero las personas son “necesariamente interdependientes no sólo en el sentido material sino en el espiritual y cultural”. Esta concepción deriva de la definición de los seres humanos como criaturas formadas por el medio.
Al establecer el contrato social, el individuo renuncia a la mayor parte de su poder sobre sí mismo, pero gana una fracción de poder sobre cada uno de los demás ciudadanos. Si todos están subordinados, la tiranía no es peligro. La concepción del individuo como una fracción que forma parte del todo es una consecuencia del compromiso con la soberanía popular. Pero esta subordinación supone un reordenamiento: en la práctica no implica la pérdida de los derechos humanos.
La creatividad humana y la sociabilidad:
Es típico de los socialistas afirmar que los seres humanos son creativos y que encuentran placer y satisfacción en el trabajo. Consideran que los placeres de la creación son iguales o superiores a los de la adquisición y el consumo, lo que da importancia al trabajo.
Esta tesis acerca del hombre creativo (homo faber), ha tenido consecuencias.(hacer nota a pie de página que ponga: véase apartado 4.10)
La fraternidad es la expresión de la creencia socialista en que la sociabilidad y la solidaridad nos resultan esenciales.
Las virtudes de la cooperación:
Si las personas son sociables, la cooperación es la forma natural de la organización social, garantizando la igualdad de beneficios para los que cooperan. El problema está en que si la cooperación se puede aumentar para que sea la base de la organización social. Si no fuera así, la teoría socialista habría que revisarla, porque significaría que los grupos nacionales son muy grandes para el socialismo.
Idealización del trabajo como tarea no alienada:
La creatividad humana hace posibles los placeres del trabajo. Pero para que esto sea posible, cada individuo debería trabajar en lo que más le gustara.
Para Marx, trabajar para un capitalista no podía ser satisfactorio, mientras que cualquier labor realizada bajo el socialismo sería muy gratificante por su naturaleza social.
Para los socialistas del siglo XIX, el trabajo era un castigo sobre la humanidad, pero con los cambios producidos a mitad de siglo XX, se pensó que se podía conseguir una sociedad basada en el ocio.
La libertad como plenitud:
La consecuencia de la concepción socialista de que las personas son formadas por la sociedad en una redefinición de libertad. La libertad socialista es la libertad de desplegar y desarrollar el trabajo de una forma no alienada. La libertad, es un sinónimo de elección.
Internacionalismo:
La dimensión internacional, no necesita más justificación que la tesis por la cual la humanidad es una única raza. Las fronteras nacionales no pueden limitar los derechos humanos. La historia reciente muestra los males que ocasiona el nacionalismo: el egoísmo, la beligerancia, los gastos innecesarios en armamentos y las guerras.
El internacionalismo es el ideal más elevado de la ideología socialista, por su reclamo de paz e igualdad para todo el mundo, aunque es una idea difícil de practicar.
Todas estas ideas constituyen el núcleo común del socialismo, aunque no todos los socialistas las admitan.
Sociedad global
Concepto que define a los grupos sociales como individualidades, en oposición a las generalizaciones que suponen que la humanidad se divide en grupos con mayor o menor grado de desarrollo y cuyo objetivo debe ser la transición hacia una sociedad industrial.
Se han considerado características de las sociedades globales su constitución como cuerpos concretos organizados dentro de un entorno geográfico determinado que influye en la ideología de sus componentes; por ejemplo, las diferentes formas de ser entre los isleños, los habitantes de los desiertos o los de las estepas, entre otros.
La identidad común entre los miembros de una sociedad global se refuerza porque se comparten símbolos, valores, modos de vida que conforman una unidad de conciencia que permite establecer vínculos mucho más sólidos. Dentro de los valores comunes hay que citar el papel del mito en las sociedades primitivas y, más tarde, de la historia, junto con las celebraciones, el calendario de festividades o la elevación de los antepasados a la categoría de héroes.
La sociedad global está constituida por una multiplicidad de interacciones y comunicaciones locales y nacionales producto de la intensificación de los intercambios internacionales. En modo alguno es una megasociedad, por el contrario, es una pluralidad u horizonte sostiene Beck, con mucha razón (Beck, 1998).
La sociedad global se caracteriza por la desintegración de la sociedad nacional e industrial y la multiplicación de riesgos. Ulrich Beck habla de una sociedad del riesgo como una segunda modernidad compleja. Para Beck, el proceso transitorio consiste en una serie de sustituciones de la sociedad industrial por una sociedad de riesgo; del amor tradicional por las relaciones abiertas; del trabajo de por vida por el trabajo flexible; de la identidad monocultural a las identidades abiertas, en las cuales no coincide la identidad con el territorio, la raza o la religión.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
EL CAPITALISMO
REVOLUCION FRANCESA
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras numerosas naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema denominado del Antiguo Régimen. Se inició con la auto proclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía durante 71 años después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del absolutismo y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país. La revolución socavó las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida que le derrocó con un discurso capaz de volverlo ilegítimo.
INTRODUCCIÓN:
El capitalismo es un sistema económico en el que los seres humanos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.
Surgido en Europa en el siglo XVI y concebido al menos, de tres formas diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas características como determinantes o intrínsecas desde enfoques respectivamente políticos, culturales y sociales, sin que esto implique una exclusión mutua de las diferentes definiciones.
En cada caso existe una referencia en el origen etimológico de la palabra capitalismo a la idea de capital, y estas referencias son codependientes: quienes crean o adquieren capital permanecen como propietarios (capitalistas) durante el proceso de producción; la rentabilidad del capital invertido en un libre mercado de productos y servicios es el eje central de la vida económica.
DESARROLLO:
Una de las interpretaciones más difundidas señala que en el capitalismo, como sistema económico, predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creador de riqueza. El control privado de los bienes de capital sobre otros factores económicos tiene la característica de hacer posible negociar con las propiedades y sus intereses a través de rentas, inversiones, etc. Eso crea el otro distintivo del capitalismo que es el beneficio o ganancia como prioridad en la acción económica en función de la acumulación de capital que por vía de apropiación lockeana puede separarse del trabajo asalariado.
En las democracias liberales se entiende muchas veces el capitalismo como un modelo económico en el cual la distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados en la mayoría de las veces por alguna forma de libre mercado. Ciertas corrientes de pensamiento discuten si esta es la definición exacta de capitalismo o si sólo se trataría de una de sus características (necesaria para el marxismo, contingente para la socialdemocracia, y aparente para el mutualismo). Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual el dominio de la propiedad privada sobre los medios de producción desempeña un papel fundamental. Es importante comprender lo que se entiende por propiedad privada en el capitalismo ya que existen múltiples opiniones, a pesar de que este es uno de los principios básicos del capitalismo: otorga influencia social a quienes detentan la propiedad de los medios de producción (o en este caso el capital), la burguesía, dando lugar a una relación jerárquica de funciones entre el empleador y el empleado. Esto crea a su vez una sociedad de clases estratificadas en relación con el éxito económico en el mercado de consumo, lo que influye en el resto de la estructura social según la variable de capital acumulada; por tal razón en el capitalismo la pertenencia a una clase social es movible y no estática.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos invertidos por los prestadores de capital para la producción social, deben estar en manos de las empresas y personas particulares que los adquieran. De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas, de los que, a fines empresariales, podrán usar como mejor les parezca.
La libertad de empresa propone que todas las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos o mercancías. A través de la competencia se establece una "rivalidad" o antagonismo entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc.
El capitalismo se basa ideológicamente en una economía en la cual el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre mercado o libre empresa. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos.
La doctrina política que históricamente ha encabezado la defensa e implantación de este sistema económico y político ha sido el liberalismo económico y clásico del cual se considera sus padres fundadores a John Locke, Juan de Mariana, Adam Smith y Benjamín Franklin. El pensamiento liberal clásico sostiene en economía que el gobierno debe reducirse a su mínima expresión. Sólo debe encargarse del ordenamiento jurídico que garantice el respeto de la propiedad privada, la defensa de las llamadas libertades negativas: los derechos civiles y políticos , el control de la seguridad interna y externa (justicia y protección), y eventualmente la implantación de políticas para garantizar el libre el funcionamiento de los mercados, ya que la presencia del Estado en la economía perturbaría su funcionamiento.
ANTECEDENTES DEL CAPITALISMO
Los modos de producción son la forma en que los hombres se organizan para producir, distribuir y consumir los vienes que satisfacen sus necesidades.
Los antecedentes del sistema capitalista se localizan en los modos de producción precapitalistas y los más importantes son: Comunidad primitiva, Esclavitud, Modo de producción asiático, Feudalismo y Socialismo.
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1914 y 1918,2 y que produjo más de 10 millones de bajas.3 Más de 60 millones de soldados europeos fueron movilizados desde 1914 hasta 1918.4 5 Originado en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el conflicto más sangriento de la historia. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre Austria-Hungría y Serbia. Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra, obligada por un pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo, y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, Gran Bretaña, Rusia, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (desde 1917), así como Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.
LAS INDUSTRIAS TRATAVAN DE IR INCREMENTANDO PARA UN MAYOR CAPITAL.
CONCLUSIONES:
1. Latinoamérica vive sumida en la más profunda y denigrante situación de atraso, miseria, hambre, pobreza y subdesarrollo, consecuencias graves de los sistemas y políticas capitalista que han maniatado cada vez más el desarrollo de nuestros pueblos, haciéndolos depender, en gran medida de nuestros "aliados" del Norte.
2. Las soluciones neoliberales planteadas por el capitalismo yanqui y el imperialismo extensivo, no han hecho más que postergar nuestro irrefutable destino de desarrollo.
3. Latinoamérica tiene la misión de rechazar y atacar con dureza al sistema opresor impuesto por los norteamericanos, cuyo egocentrismo y egoísmo han acaparado las economías de nuestros países, monopolizándolas y convirtiéndolas en sus serviles fuentes de riquezas.
4. Latinoamérica no tiene por qué servir a Norteamérica ni a nadie; América Latina tiene el derecho innato de desarrollarse autónoma e independientemente de cualquier otro territorio (sin que esto se radicalice en un asilamiento político-económico). No tenemos por qué ofrecer el destino de nuestros hijos y el de nuestros nietos al servicio de nuestros "protectores" de cabellera dorada.
5. Es necesaria una fuerte participación del Estado en la "regulación de la actividad empresarial nacional con vistas a lograr la más conveniente incorporación de la producción y los servicios nacionales a la cadena productiva y de servicios internacionales, garantizando en perspectiva y con criterio dinámico un cambio estructural progresivo de la economía y la sociedad y con un consenso y participación consciente y activa de todo el pueblo" 1.
6. Finalmente quisiera señalar que el desarrollo de este trabajo monográfico, me permitió afianzar mis conceptos de desarrollo, buscando una vía no capitalista. Esto, debido a que, hace más de un siglo que venimos aplicando las políticas yanquis como alternativas de solución a nuestro atraso sin obtener hasta el momento, resultados favorables. Mi postura es la de denunciar algo que se presenta notoriamente.
FEUDALISMO
INTRODUCCIÓN:
Feudalismo, sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.
DESARROLLO:
El fracaso del proyecto político centralizador de Carlomagno llevó, en ausencia de ese contrapeso, a la formación de un sistema político, económico y social que los historiadores ha convenido en llamar feudalismo, aunque en realidad el nombre nació como un peyorativo para designar del Antiguo Régimen por parte de sus críticos ilustrados. La Revolución Francesa suprimió solemnemente "todos los derechos feudales" en la noche del 4 de agosto de 1789 y "definitivamente el régimen feudal", con el decreto del 11 de agosto.
La generalización del término permite a muchos historiadores aplicarlo a las formaciones sociales de todo el territorio europeo occidental, pertenecieran o no al Imperio Carolingio. Los partidarios de un uso restringido, argumentando la necesidad de no confundir conceptos como feudo, villae, tenure, o señorío lo limitan tanto en espacio (Francia, Oeste de Alemania y Norte de Italia) como en el tiempo: un "primer feudalismo" o "feudalismo carolingio" desde el siglo VIII hasta el año 1000 y un "feudalismo clásico" desde el año 1000 hasta el 1240, a su vez dividido en dos épocas, la primera, hasta el 1160 (la más descentralizada, en que cada señor de castillo podía considerarse independiente); y la segunda, la propia de la "monarquía feudal"). Habría incluso "feudalismos de importación": la Inglaterra normanda desde 1066 y los estados latinos de oriente creados durante las Cruzadas (siglos XII y XIII).3
Otros prefieren hablar de "régimen" o "sistema feudal", para diferenciarlo sutilmente del feudalismo estricto, o de síntesis feudal, para marcar el hecho de que sobreviven en ella rasgos de la antigüedad clásica mezclados con contribuciones germánicas, implicando tanto a instituciones como a elementos productivos, y significó la especificidad del feudalismo europeo occidental como formación económico social frente a otras también feudales, con consecuencias trascendentales en el futuro devenir histórico.4 Más dificultades hay para el uso del término cuando nos alejamos más: Europa Oriental experimenta un proceso de "feudalización" desde finales de la Edad Media, justo cuando en muchas zonas de Europa Occidental los campesinos se liberan de las formas jurídicas de la servidumbre, de modo que suele hablarse del feudalismo polaco o ruso. El Antiguo Régimen en Europa, el Islam medieval o el Imperio Bizantino fueron sociedades urbanas y comerciales, y con un grado de centralización política variable, aunque la explotación del campo se realizaba con relaciones sociales de producción muy similares al feudalismo medieval. Los historiadores que aplican la metodología del materialismo histórico (Marx definió el modo de producción feudal como el estadio intermedio entre el esclavista y el capitalista) no dudan en hablar de "economía feudal" para referirse a ella, aunque también reconocen la necesidad de no aplicar el término a cualquier formación social preindustrial no esclavista, puesto que a lo largo de la historia y de la geografía han existido otros modos de producción también previstos en la modelización marxista, como el modo de producción primitivo de las sociedades poco evolucionadas, homogéneas y con escasa división social -como las de los mismos pueblos germánicos previamente a las invasiones- y el modo de producción asiático o despotismo hidráulico -Egipto faraónico, reinos de la India o Imperio Chino- caracterizado por la tributación de las aldeas campesinas a un estado muy centralizado.5 En lugares aún más lejanos se ha llegado a utilizar el término feudalismo para describir una época. Es el caso de Japón y el denominado feudalismo japonés, dadas las innegables similitudes y paralelismos que la nobleza feudal europea y su mundo tiene con los samuráis y el suyo (véase también shogunato, han y castillo japonés). También se ha llegado a aplicarlo a la situación histórica de los periodos intermedios de la historia de Egipto, en los que, siguiendo un ritmo cíclico milenario, decae el poder central y la vida en las ciudades, la anarquía militar rompe la unidad de las tierras del Nilo, y los templos y señores locales que alcanzan a controlar un espacio de poder gobiernan en él de forma independiente sobre los campesinos obligados al trabajo.
Antecedentes
El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo de señor feudal), éstos contrataran vasallos, villanos, etc. Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mismos pueblos "bárbaros".
A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna, sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores, aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas. En el plano micro, los pequeños nobles mantienen tribunales feudales que en la práctica compartí mentalizan el poder estatal en pequeñas células.
CONCLUSION:
El feudalismo es un conjunto de relaciones de producción y dependencia entre el campesino y el señor, propietario de la tierra que aquél usufructúa, en un momento de predominio de la agricultura como fuente de riqueza. Este sistema feudal tiene sus antecedentes en el siglo V; al caer el Imperio Romano.
El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumando a las cada vez más numerosas incursiones de pueblos barbaros que atacaban y saqueaban las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores necesitaran gente para defender sus grandes tenemos y contrataran caballeros o nobles (precursores del modelo del señor feudal), estos contrataran vasallos, villanos, etc., se llego incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los mimos pueblos "bárbaros".
SOCIEDAD ESCLAVISTA
LOS FERRREREÑOS
PROFESOR: Yariv Enrique Lozano Medrano
ALUMNOS:
1. ALEJANDRO BAÑALES SANTOS
2. DANIEL CASTRELLON BERUMEN
3. RICARDO CASTRELLON VAZQUEZ (MOTOR)
ESCUELA: CENTRO DE BACHILLERATO TEGNOLOGICO INDUSTRIAL Y DE SERVICIOS #89
FECHA: 16 DE SEPTIEMBRE DEL 2009
III ELECTRONICA B
INTRODUCCION
Esclavitud es la situación en la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo.
El fenómeno de la esclavitud se remonta a las civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su razón de ser radica en el fortalecimiento y sostenimiento de la actividad económica, ya que normalmente los esclavos eran empleados como mano de obra, aunque hay excepciones, como los jenízaros, o cierta tribu africana que raptan algunos individuos de otras tribus y los drogan con tal decaimiento de sus funciones que sólo son usados como instrumentos sexuales, haciendo tal menoscabo de su físico aún estando bien alimentados que acaban falleciendo.
Es de notar que en la naturaleza también se da la esclavitud, como ejemplo ciertas hormigas que roban ninfas de otras razas de menor tamaño y las hacen trabajar para su provecho.
DESARROLLO
La esclavitud en la antigüedad
La esclavitud era una situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de todas las civilizaciones antiguas. En la antigua Mesopotamia, India y China utilizaron esclavos en los hogares, en el comercio, en la construcción a gran escala y en la agricultura. Los antiguos egipcios los utilizaron para construir palacios reales y monumentos. Los antiguos hebreos también utilizaron esclavos, pero su religión les obligaba a liberar a los de su misma etnia en determinadas fechas. En las civilizaciones precolombinas (aztecas, incas y mayas) también se utilizaba a los esclavos en la agricultura y en el ejército.
En los poemas épicos de Homero, la esclavitud es el destino lógico de los prisioneros de guerra. Los filósofos griegos no consideraban la condición de esclavo como moralmente reprobable, a pesar de que Aristóteles proponía liberar a los esclavos fieles. En la antigua Grecia los esclavos, salvo raras excepciones, fueron tratados con consideración. Sin embargo, los ilotas de Esparta (descendientes de un pueblo conquistado y obligados a trabajar duramente en el campo y a luchar en los ejércitos espartanos) fueron tratados con severidad, principalmente debido a que se encontraban en mayor número que sus gobernantes. Por lo general los esclavos eran utilizados en el hogar, en el comercio, como trabajadores del campo y como marineros y remeros. Cuando trabajaban en el hogar normalmente el trato que recibían era muy familiar.
La esclavitud romana difería de la griega en varios aspectos importantes. Los romanos tenían más derechos sobre sus esclavos, incluido el legal sobre la vida y la muerte. La esclavitud también era mucho más necesaria para la economía y el sistema social de Roma, especialmente durante el periodo del Imperio, que en la antigua Grecia. Los romanos acomodados, que a menudo poseían grandes mansiones en la ciudad y en el campo, dependían de gran número de esclavos para mantener sus hogares y sus propiedades agrícolas. Las conquistas imperiales diezmaron los ejércitos romanos, de forma que se hizo necesario importar gran número de esclavos extranjeros para que realizaran el trabajo del campo. La principal fuente de esclavos era la guerra: decenas de miles de prisioneros de guerra fueron traídos a Roma como esclavos. Otras fuentes eran las personas convictas de crímenes graves y los deudores, que se vendían o vendían a miembros de su familia para pagar sus deudas.
La esclavitud en la edad media
La adopción de la religión cristiana como religión oficial por el Imperio romano y su posterior difusión durante la edad media por Europa y parte de Oriente Próximo supuso un intento de mejora de las condiciones de los esclavos, aunque no consiguió eliminar la práctica de la esclavitud. Después de la caída del Imperio romano, durante las invasiones bárbaras entre los siglos V y X, la institución de la esclavitud se transformó en un sistema generalmente menos vinculante conocido como servidumbre.
El islam en el siglo VII reconoció desde un principio la institución de la esclavitud, aunque el profeta Mahoma exhortaba a sus seguidores que tuvieran un trato correcto para con los esclavos. En términos generales, los esclavos de los árabes, que en su mayoría realizaban trabajos domésticos, eran tratados con consideración.
La esclavitud en la era moderna
La exploración de las costas de África, el descubrimiento de América por los españoles en el siglo XV y su colonización en los tres siglos siguientes impulsó de forma considerable el comercio moderno de esclavos. Portugal, que necesitaba trabajadores para el campo, fue el primer país europeo que cubrió su demanda de trabajo con la importación de esclavos. Los portugueses iniciaron esta práctica en 1444 y en 1460 ya importaban cada año de 700 a 800 esclavos procedentes de diferentes puntos de la costa africana. Éstos eran capturados por otros africanos y transportados a la costa occidental de África. Pronto España imitó esta práctica, aunque durante más de un siglo Portugal siguió monopolizando el comercio de esclavos africanos. Durante el siglo XV, los comerciantes árabes del norte de África enviaban esclavos de África central a mercados de Arabia, Irán e India.
En el siglo XVI los colonizadores españoles de Centroamérica obligaron a los indígenas a cultivar la tierra. Pero estos indígenas no estaban acostumbrados a vivir como esclavos y no podían sobrevivir en estas condiciones, en parte debido a su falta de inmunización contra las enfermedades europeas y a las duras condiciones de trabajo. Entonces se optó por importar a las colonias españolas esclavos africanos que se pensaba podrían soportar mejor el trabajo forzado bajo el clima de América Latina. La llegada masiva de esclavos a Brasil se inició en la segunda mitad del siglo XVI, pero ya en 1501 se registró la presencia de esclavos en Santo Domingo y otras islas del Caribe. La concesión de derechos en el tráfico de esclavos fue siempre una prerrogativa real.
A finales del siglo XVI, Inglaterra empezó a competir por el derecho a abastecer de esclavos a las colonias españolas, detentado hasta entonces por Portugal, Francia, Holanda y Dinamarca. A continuación las propias colonias inglesas compitieron por este mercado. En 1713 la British South Sea Compañía consiguió el derecho exclusivo de suministro de esclavos a las colonias españolas.
Los primeros esclavos africanos llegaron a Jamestown (Virginia) en 1619. Estos esclavos, traídos por los primeros corsarios ingleses, estaban sujetos a la llamada 'servidumbre limitada', una situación legal propia de los siervos blancos, negros e indígenas, que era precursora de la esclavitud en la mayoría de las colonias inglesas del Nuevo Mundo. Al principio el número de esclavos importados era pequeño, por lo que no pareció necesario definir su situación legal. Sin embargo, el reconocimiento legal de la esclavitud se produjo en Massachusetts en 1641, en Connecticut en 1650 y en Virginia en 1661, aunque estos estatutos se referían principalmente a los esclavos fugitivos.
Con el desarrollo en la segunda mitad del siglo XVII del sistema de plantaciones en las colonias del sur, el número de esclavos africanos importados como trabajadores del campo aumentó considerablemente y varias ciudades costeras del norte se convirtieron en centros de tráfico de esclavos. En las colonias del norte se solían utilizar los esclavos en el hogar y en el comercio y en las colonias del sur (donde la agricultura en las plantaciones era la ocupación principal) casi todos los esclavos eran utilizados para trabajar en ellas.
A medida que los esclavos africanos fueron adquiriendo una mayor relevancia en las colonias inglesas (especialmente en el sur, donde eran considerados fundamentales para la economía y la sociedad) se hizo necesario modificar la legislación correspondiente. En la guerra de la Independencia estadounidense (1776-1783) ya no eran siervos sino esclavos en el más amplio sentido de la palabra con una legislación que definía claramente su situación legal, política y social.
Los esclavos en Estados Unidos tenían algunos derechos, como el de asistencia en la vejez o en la enfermedad, el de una instrucción religiosa limitada y el de representación y defensa legal. La costumbre también confería a los hombres numerosos derechos (de propiedad privada, matrimonio, tiempo libre, capacidad de contratación) y a las mujeres un trabajo en el hogar o un trabajo liviano en la plantación que, sin embargo, el propietario no estaba obligado a respetar. En la práctica, los derechos humanos básicos a menudo no eran respetados. En ocasiones las esclavas eran violadas repetidamente por el dueño y se dividían las familias al vender a sus miembros a distintas plantaciones. Los malos tratos (como mutilación, marcado a fuego, encadenado y asesinato) estaban, en teoría, regulados o prohibidos por la ley, pero hasta el siglo XIX era muy frecuente el trato cruel hacia los esclavos.
Dinamarca fue el primer país europeo que abolió el comercio de esclavos en 1792, seguido de Gran Bretaña en 1807 y de Estados Unidos en 1808. En el Congreso de Viena de 1814, Gran Bretaña intentó convencer a otros países para que adoptaran políticas similares consiguiendo que casi todos los países europeos aprobaran una normativa al respecto o firmaran un tratado que prohibiera este tipo de tráfico. El Tratado de Ashburton de 1842 entre Gran Bretaña y Estados Unidos estableció el mantenimiento por parte de ambos países de fuerzas en la costa africana para vigilar el cumplimiento de la ley.
En 1845 la colaboración de las fuerzas navales de Inglaterra y Francia fue sustituida por el derecho mutuo de inspección de barcos para vigilar el cumplimiento de la normativa vigente. La limitación del suministro de esclavos condujo a una mejora de las condiciones de vida de los esclavos por parte de los dueños.
Los esclavos franceses obtuvieron la libertad en 1848 y los holandeses en 1863. La mayor parte de las nuevas repúblicas de Suramérica aprobaron la emancipación de los esclavos en sus actas de creación. Sólo en Brasil la esclavitud perduró hasta 1888.
En las guerras de independencia, la población negra en algunos países de la América española, se alineó simultáneamente del lado de los patriotas criollos, pero también formaron algunos contingentes en favor de los realistas. Así ocurrió en México, pero tanto el padre Miguel Hidalgo, como José María Morelos, proclamaron la abolición de la esclavitud y trataron de incorporar la población de origen africano a sus filas. En general, el proceso de abolición de la esclavitud, en los primeros años de las nuevas repúblicas, chocó con los intereses y las exigencias de las burguesías conservadoras, reacias a su aceptación.
En España, a pesar de repetidos intentos liberales, la abolición de la esclavitud sólo fue posible tras una serie de conflictos y tensiones especialmente en la Isla de Cuba, tras proclamarse la primera República, en 1872.
La esclavitud en el siglo XX
Un avance importante fue la celebración en 1926 de la Convención Internacional sobre la Esclavitud por parte de la Sociedad de Naciones. En esta convención se aprobó la supresión y prohibición del comercio de esclavos y la abolición de cualquier forma de esclavitud. Las propuestas surgidas de esta convención se confirmaron en la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por las Naciones Unidas en 1948.
En 1951 un comité de las Naciones Unidas sobre la esclavitud informó que esta práctica estaba disminuyendo rápidamente y que sólo quedaban vestigios en algunas partes del mundo (Mauritania fue el último país en abolir la esclavitud en 1980). El comité informó asimismo que un gran número de personas vivían aún bajo formas de servidumbre similares a la esclavitud. Estos tipos de servidumbre incluían la peonía, abusos surgidos en la adopción de niños y la entrega de mujeres en matrimonio sin su consentimiento. En 1956, y por recomendación del Comité, se celebró en Ginebra una conferencia a la que asistieron 51 países. La conferencia decidió celebrar una convención adicional sobre abolición de la esclavitud, comercio de esclavos e instituciones y prácticas similares a la esclavitud, que complementase la Convención de 1926. Esta nueva convención condenó las formas de servidumbre similares a la esclavitud y estableció penalizaciones para el comercio de esclavos.
CONCLUSION
La esclavitud es un estado social definido por la ley y las costumbres como la forma más absolutamente involuntaria de servidumbre humana. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad. Desde los tiempos más remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. A menudo existen diferencias étnicas entre el tratante de esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte prejuicio racial según el cual el grupo étnico al que pertenece el tratante es considerado superior al de los esclavos. Es muy raro que los esclavos sean miembros del mismo grupo étnico que el dueño, pero una de las pocas excepciones se dio en Rusia durante los siglos XVII y XVIII.
La práctica de la esclavitud data de épocas prehistóricas, aunque su institucionalización probablemente se produjo cuando los avances agrícolas hicieron posible sociedades más organizadas en las que se necesitaban esclavos para determinadas funciones. Para obtenerlos se conquistaban otros pueblos, algunos individuos se vendían o lo hacían con miembros de su familia para pagar deudas pendientes, o se esclavizaba como castigo a los delincuentes.
Los conquistadores buscaban a hombres de aldeas cercanas para utilizarlos como esclavos tratándolos de una forma inhumana para satisfacer sus necesidades domesticas sin darles nada a cambio excepción de un poco de alimento para su subsistencia.
En Egipto los faraones utilizaban a los esclavos como maquinas de construcción para expandir su imperio sin importarles su integridad física tratándolos como tales (eran golpeados comúnmente con un látigo).
Por ejemplo en el imperio romano utilizaban a los esclavos como una forma de entretenimiento metiéndolos a un coliseo para asesinarse entre ellos y así los espectadores pudieran divertirse en las fiestas del imperio, estos gladiadores eran comprados por los mismos organizadores de los juegos.
En las mujeres la esclavitud no era diferente a la de un hombre ya que ellas también eran utilizadas como objetos de carga y aparte tenían que cargar a sus hijos y ellas también eran utilizadas como objetos sexuales.
Objeto que utilizaban los dueños para mantener al individuo en un solo lugar para no estarlo cuidando mientras que el esclavo hacia lo ordenado y para no poder escapar.
Aun en el siglo XXI existe la esclavitud ya que las personas son explotadas y reciben pocas recompensas y derechos. Aunque esto ya no sea tan duro como en la antigüedad.
PROFESOR: Yariv Enrique Lozano Medrano
ALUMNOS:
1. ALEJANDRO BAÑALES SANTOS
2. DANIEL CASTRELLON BERUMEN
3. RICARDO CASTRELLON VAZQUEZ (MOTOR)
ESCUELA: CENTRO DE BACHILLERATO TEGNOLOGICO INDUSTRIAL Y DE SERVICIOS #89
FECHA: 16 DE SEPTIEMBRE DEL 2009
III ELECTRONICA B
INTRODUCCION
Esclavitud es la situación en la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo.
El fenómeno de la esclavitud se remonta a las civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su razón de ser radica en el fortalecimiento y sostenimiento de la actividad económica, ya que normalmente los esclavos eran empleados como mano de obra, aunque hay excepciones, como los jenízaros, o cierta tribu africana que raptan algunos individuos de otras tribus y los drogan con tal decaimiento de sus funciones que sólo son usados como instrumentos sexuales, haciendo tal menoscabo de su físico aún estando bien alimentados que acaban falleciendo.
Es de notar que en la naturaleza también se da la esclavitud, como ejemplo ciertas hormigas que roban ninfas de otras razas de menor tamaño y las hacen trabajar para su provecho.
DESARROLLO
La esclavitud en la antigüedad
La esclavitud era una situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de todas las civilizaciones antiguas. En la antigua Mesopotamia, India y China utilizaron esclavos en los hogares, en el comercio, en la construcción a gran escala y en la agricultura. Los antiguos egipcios los utilizaron para construir palacios reales y monumentos. Los antiguos hebreos también utilizaron esclavos, pero su religión les obligaba a liberar a los de su misma etnia en determinadas fechas. En las civilizaciones precolombinas (aztecas, incas y mayas) también se utilizaba a los esclavos en la agricultura y en el ejército.
En los poemas épicos de Homero, la esclavitud es el destino lógico de los prisioneros de guerra. Los filósofos griegos no consideraban la condición de esclavo como moralmente reprobable, a pesar de que Aristóteles proponía liberar a los esclavos fieles. En la antigua Grecia los esclavos, salvo raras excepciones, fueron tratados con consideración. Sin embargo, los ilotas de Esparta (descendientes de un pueblo conquistado y obligados a trabajar duramente en el campo y a luchar en los ejércitos espartanos) fueron tratados con severidad, principalmente debido a que se encontraban en mayor número que sus gobernantes. Por lo general los esclavos eran utilizados en el hogar, en el comercio, como trabajadores del campo y como marineros y remeros. Cuando trabajaban en el hogar normalmente el trato que recibían era muy familiar.
La esclavitud romana difería de la griega en varios aspectos importantes. Los romanos tenían más derechos sobre sus esclavos, incluido el legal sobre la vida y la muerte. La esclavitud también era mucho más necesaria para la economía y el sistema social de Roma, especialmente durante el periodo del Imperio, que en la antigua Grecia. Los romanos acomodados, que a menudo poseían grandes mansiones en la ciudad y en el campo, dependían de gran número de esclavos para mantener sus hogares y sus propiedades agrícolas. Las conquistas imperiales diezmaron los ejércitos romanos, de forma que se hizo necesario importar gran número de esclavos extranjeros para que realizaran el trabajo del campo. La principal fuente de esclavos era la guerra: decenas de miles de prisioneros de guerra fueron traídos a Roma como esclavos. Otras fuentes eran las personas convictas de crímenes graves y los deudores, que se vendían o vendían a miembros de su familia para pagar sus deudas.
La esclavitud en la edad media
La adopción de la religión cristiana como religión oficial por el Imperio romano y su posterior difusión durante la edad media por Europa y parte de Oriente Próximo supuso un intento de mejora de las condiciones de los esclavos, aunque no consiguió eliminar la práctica de la esclavitud. Después de la caída del Imperio romano, durante las invasiones bárbaras entre los siglos V y X, la institución de la esclavitud se transformó en un sistema generalmente menos vinculante conocido como servidumbre.
El islam en el siglo VII reconoció desde un principio la institución de la esclavitud, aunque el profeta Mahoma exhortaba a sus seguidores que tuvieran un trato correcto para con los esclavos. En términos generales, los esclavos de los árabes, que en su mayoría realizaban trabajos domésticos, eran tratados con consideración.
La esclavitud en la era moderna
La exploración de las costas de África, el descubrimiento de América por los españoles en el siglo XV y su colonización en los tres siglos siguientes impulsó de forma considerable el comercio moderno de esclavos. Portugal, que necesitaba trabajadores para el campo, fue el primer país europeo que cubrió su demanda de trabajo con la importación de esclavos. Los portugueses iniciaron esta práctica en 1444 y en 1460 ya importaban cada año de 700 a 800 esclavos procedentes de diferentes puntos de la costa africana. Éstos eran capturados por otros africanos y transportados a la costa occidental de África. Pronto España imitó esta práctica, aunque durante más de un siglo Portugal siguió monopolizando el comercio de esclavos africanos. Durante el siglo XV, los comerciantes árabes del norte de África enviaban esclavos de África central a mercados de Arabia, Irán e India.
En el siglo XVI los colonizadores españoles de Centroamérica obligaron a los indígenas a cultivar la tierra. Pero estos indígenas no estaban acostumbrados a vivir como esclavos y no podían sobrevivir en estas condiciones, en parte debido a su falta de inmunización contra las enfermedades europeas y a las duras condiciones de trabajo. Entonces se optó por importar a las colonias españolas esclavos africanos que se pensaba podrían soportar mejor el trabajo forzado bajo el clima de América Latina. La llegada masiva de esclavos a Brasil se inició en la segunda mitad del siglo XVI, pero ya en 1501 se registró la presencia de esclavos en Santo Domingo y otras islas del Caribe. La concesión de derechos en el tráfico de esclavos fue siempre una prerrogativa real.
A finales del siglo XVI, Inglaterra empezó a competir por el derecho a abastecer de esclavos a las colonias españolas, detentado hasta entonces por Portugal, Francia, Holanda y Dinamarca. A continuación las propias colonias inglesas compitieron por este mercado. En 1713 la British South Sea Compañía consiguió el derecho exclusivo de suministro de esclavos a las colonias españolas.
Los primeros esclavos africanos llegaron a Jamestown (Virginia) en 1619. Estos esclavos, traídos por los primeros corsarios ingleses, estaban sujetos a la llamada 'servidumbre limitada', una situación legal propia de los siervos blancos, negros e indígenas, que era precursora de la esclavitud en la mayoría de las colonias inglesas del Nuevo Mundo. Al principio el número de esclavos importados era pequeño, por lo que no pareció necesario definir su situación legal. Sin embargo, el reconocimiento legal de la esclavitud se produjo en Massachusetts en 1641, en Connecticut en 1650 y en Virginia en 1661, aunque estos estatutos se referían principalmente a los esclavos fugitivos.
Con el desarrollo en la segunda mitad del siglo XVII del sistema de plantaciones en las colonias del sur, el número de esclavos africanos importados como trabajadores del campo aumentó considerablemente y varias ciudades costeras del norte se convirtieron en centros de tráfico de esclavos. En las colonias del norte se solían utilizar los esclavos en el hogar y en el comercio y en las colonias del sur (donde la agricultura en las plantaciones era la ocupación principal) casi todos los esclavos eran utilizados para trabajar en ellas.
A medida que los esclavos africanos fueron adquiriendo una mayor relevancia en las colonias inglesas (especialmente en el sur, donde eran considerados fundamentales para la economía y la sociedad) se hizo necesario modificar la legislación correspondiente. En la guerra de la Independencia estadounidense (1776-1783) ya no eran siervos sino esclavos en el más amplio sentido de la palabra con una legislación que definía claramente su situación legal, política y social.
Los esclavos en Estados Unidos tenían algunos derechos, como el de asistencia en la vejez o en la enfermedad, el de una instrucción religiosa limitada y el de representación y defensa legal. La costumbre también confería a los hombres numerosos derechos (de propiedad privada, matrimonio, tiempo libre, capacidad de contratación) y a las mujeres un trabajo en el hogar o un trabajo liviano en la plantación que, sin embargo, el propietario no estaba obligado a respetar. En la práctica, los derechos humanos básicos a menudo no eran respetados. En ocasiones las esclavas eran violadas repetidamente por el dueño y se dividían las familias al vender a sus miembros a distintas plantaciones. Los malos tratos (como mutilación, marcado a fuego, encadenado y asesinato) estaban, en teoría, regulados o prohibidos por la ley, pero hasta el siglo XIX era muy frecuente el trato cruel hacia los esclavos.
Dinamarca fue el primer país europeo que abolió el comercio de esclavos en 1792, seguido de Gran Bretaña en 1807 y de Estados Unidos en 1808. En el Congreso de Viena de 1814, Gran Bretaña intentó convencer a otros países para que adoptaran políticas similares consiguiendo que casi todos los países europeos aprobaran una normativa al respecto o firmaran un tratado que prohibiera este tipo de tráfico. El Tratado de Ashburton de 1842 entre Gran Bretaña y Estados Unidos estableció el mantenimiento por parte de ambos países de fuerzas en la costa africana para vigilar el cumplimiento de la ley.
En 1845 la colaboración de las fuerzas navales de Inglaterra y Francia fue sustituida por el derecho mutuo de inspección de barcos para vigilar el cumplimiento de la normativa vigente. La limitación del suministro de esclavos condujo a una mejora de las condiciones de vida de los esclavos por parte de los dueños.
Los esclavos franceses obtuvieron la libertad en 1848 y los holandeses en 1863. La mayor parte de las nuevas repúblicas de Suramérica aprobaron la emancipación de los esclavos en sus actas de creación. Sólo en Brasil la esclavitud perduró hasta 1888.
En las guerras de independencia, la población negra en algunos países de la América española, se alineó simultáneamente del lado de los patriotas criollos, pero también formaron algunos contingentes en favor de los realistas. Así ocurrió en México, pero tanto el padre Miguel Hidalgo, como José María Morelos, proclamaron la abolición de la esclavitud y trataron de incorporar la población de origen africano a sus filas. En general, el proceso de abolición de la esclavitud, en los primeros años de las nuevas repúblicas, chocó con los intereses y las exigencias de las burguesías conservadoras, reacias a su aceptación.
En España, a pesar de repetidos intentos liberales, la abolición de la esclavitud sólo fue posible tras una serie de conflictos y tensiones especialmente en la Isla de Cuba, tras proclamarse la primera República, en 1872.
La esclavitud en el siglo XX
Un avance importante fue la celebración en 1926 de la Convención Internacional sobre la Esclavitud por parte de la Sociedad de Naciones. En esta convención se aprobó la supresión y prohibición del comercio de esclavos y la abolición de cualquier forma de esclavitud. Las propuestas surgidas de esta convención se confirmaron en la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por las Naciones Unidas en 1948.
En 1951 un comité de las Naciones Unidas sobre la esclavitud informó que esta práctica estaba disminuyendo rápidamente y que sólo quedaban vestigios en algunas partes del mundo (Mauritania fue el último país en abolir la esclavitud en 1980). El comité informó asimismo que un gran número de personas vivían aún bajo formas de servidumbre similares a la esclavitud. Estos tipos de servidumbre incluían la peonía, abusos surgidos en la adopción de niños y la entrega de mujeres en matrimonio sin su consentimiento. En 1956, y por recomendación del Comité, se celebró en Ginebra una conferencia a la que asistieron 51 países. La conferencia decidió celebrar una convención adicional sobre abolición de la esclavitud, comercio de esclavos e instituciones y prácticas similares a la esclavitud, que complementase la Convención de 1926. Esta nueva convención condenó las formas de servidumbre similares a la esclavitud y estableció penalizaciones para el comercio de esclavos.
CONCLUSION
La esclavitud es un estado social definido por la ley y las costumbres como la forma más absolutamente involuntaria de servidumbre humana. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad. Desde los tiempos más remotos, el esclavo se definía legalmente como una mercancía que el dueño podía vender, comprar, regalar o cambiar por una deuda, sin que el esclavo pudiera ejercer ningún derecho u objeción personal o legal. A menudo existen diferencias étnicas entre el tratante de esclavos y el esclavo, ya que la esclavitud suele estar basada en un fuerte prejuicio racial según el cual el grupo étnico al que pertenece el tratante es considerado superior al de los esclavos. Es muy raro que los esclavos sean miembros del mismo grupo étnico que el dueño, pero una de las pocas excepciones se dio en Rusia durante los siglos XVII y XVIII.
La práctica de la esclavitud data de épocas prehistóricas, aunque su institucionalización probablemente se produjo cuando los avances agrícolas hicieron posible sociedades más organizadas en las que se necesitaban esclavos para determinadas funciones. Para obtenerlos se conquistaban otros pueblos, algunos individuos se vendían o lo hacían con miembros de su familia para pagar deudas pendientes, o se esclavizaba como castigo a los delincuentes.
Los conquistadores buscaban a hombres de aldeas cercanas para utilizarlos como esclavos tratándolos de una forma inhumana para satisfacer sus necesidades domesticas sin darles nada a cambio excepción de un poco de alimento para su subsistencia.
En Egipto los faraones utilizaban a los esclavos como maquinas de construcción para expandir su imperio sin importarles su integridad física tratándolos como tales (eran golpeados comúnmente con un látigo).
Por ejemplo en el imperio romano utilizaban a los esclavos como una forma de entretenimiento metiéndolos a un coliseo para asesinarse entre ellos y así los espectadores pudieran divertirse en las fiestas del imperio, estos gladiadores eran comprados por los mismos organizadores de los juegos.
En las mujeres la esclavitud no era diferente a la de un hombre ya que ellas también eran utilizadas como objetos de carga y aparte tenían que cargar a sus hijos y ellas también eran utilizadas como objetos sexuales.
Objeto que utilizaban los dueños para mantener al individuo en un solo lugar para no estarlo cuidando mientras que el esclavo hacia lo ordenado y para no poder escapar.
Aun en el siglo XXI existe la esclavitud ya que las personas son explotadas y reciben pocas recompensas y derechos. Aunque esto ya no sea tan duro como en la antigüedad.
SOCIEDAD PRIMITIVA
La sociedad primitiva fue el primer grupo social que hubo, en este el hombre descubrio tecnicas de supervivencia. CTSyV DANIEL CASTRELLÓN BERUMEN ALEJANDRO BAÑALES SANTOS--- RICARDO CASTRELLÓN VAZQUEZ Inicio La comunidad primitiva nos habla de la naturaleza del ser humano su forma de vida y como fue evolucionando nos dice como fue batallando el hombre para poder sobrevivir a la naturaleza ya que para aquel tiempo la naturaleza lo era todo, de ahí se alimentaban, se protegían con pieles de animales y la estructura económica era atrasada y primitiva las necesidades económicas eran la recolección cacería y la pesca. En aquel tiempo al hombre se le llamaba nómada por lo mismo que dependía mucho de la naturaleza pasaba de un lugar a otro buscando mejores climas y lugares que facilitaban sus actividades. La producción que tenía el hombre nómada era para su autoconsumo eso se debía a su organización ya que era muy atrasada. Si la producción y el trabajo se realizaban en forma comunitaria, en consecuencia también la distribución de lo producido, tomando como base la supervivencia del grupo. Desarrollo En la comunidad primitiva no existieron clases sociales por que no había propiedad privada de los medios de producción, por lo tanto no se daba la explotación del hombre por el hombre. Con el desarrollo de los instrumentos de producción se creó la primera división natural del trabajo, que estaba determinada por el sexo y edad. La mujer era la encargada de la distribución de los productos, por lo que jugaba un papel muy importante que se conoció en la historia como matriarcado. Con el paso del tiempo los hombres fueron aprendiendo a dominar la naturaleza y a desarrollar la agricultura y el pastoreo, este hecho contribuyo a que se volvieran sedentarios y a que surgiera la primera división social del trabajo: los que se dedicaron a la caza y la pesca y los dedicados a la agricultura y pastoreo. El descubrimiento del fuego contribuyó al mayor desarrollo de los hombres que vivieron en la comunidad primitiva, pues les permitió cocer sus alimentos e incorporar el pescado en su dieta; Asimismo, permitió el surgimiento de la segunda división social del trabajo: Los Oficios. Ya con estas dos divisiones, se empezó a producir cierto excedente. La producción de excedentes, hizo posible que surgiera el intercambio entre las diversas comunidades. A este se le denominó trueque. Todos estos cambios fueron dando lugar a la propiedad familiar hasta llegar a ser Propiedad Privada. Superestructura de la Comunidad Primitiva. En términos generales la superestructura de la comunidad primitiva es muy atrasada, lo cual corresponde al desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones sociales de producción. Las principales características de la superestructura son: La espiritualización de las fuerzas naturales a las cuales se les considera dotadas de almas o espíritu. Esto se debió a la incapacidad de los hombres para explicarse la naturaleza, y de ahí que le atribuyan las cualidades abstractas y las dividieran en fuerzas enemigas y fuerzas amigas. Con fundamento en el animismo se originan los mitos y las primeras ideas religiosas como intento de explicación de la realidad que los rodea. Estas explicaciones eran muy ingenuas, pero sentaron la base de la explicación realista del mundo. Surgimiento de los conceptos como tótem y tabú así los miembros de un clan creían que todos descendían de un antepasado común que es el tótem al cual veneran y respetan. Este tótem era representado simbólicamente por un animal y se suponía que los miembros del grupo tenían o adquirían las aptitudes y características de dicho animal. El tabú es lo prohibido, lo que no se debe hacer; también se atribuye al carácter de tabú a los objetos, seres o actos sagrados que se deben evitar para no traer la mala suerte o prejuicios al grupo. Desde la comunidad primitiva existe la práctica de enterrar a los muertos en tumbas con ciertas características específicas, y dicha práctica era revestida de rasgos funerarios que variaban con los grupos o clanes. Aparición del arte rupestre, representado principalmente por pinturas y grabados en paredes de cuevas y cavernas que mostraban animales y escenas de caza en las que se utilizaba el color y son un reflejo de su vida cotidiana. El aspecto artístico también se encuentra en objetos como armas y utensilios que eran adornados con profusión de colores. Las prácticas religiosas se manifestaron en la construcción de monolitos y pequeños monumentos así como en diversas prácticas mágico - religiosas CONCULSION: Comunidad primitiva se entiende, en la teoría marxista, una etapa del desarrollo de las formaciones económico-sociales, caracterizadas por el bajo nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, la propiedad colectiva de los instrumentos de producción (rudimentarios) y la distribución igualitaria de los productos. Es el primero de los modos de producción que Marx definió como estadios de la evolución de la historia económica. Los hombres estaban organizados en bandas, dedicados a la caza, pesca y recolección, y la actividad laboral humana se basaba en la cooperación simple. Para Marx, este tipo de producción colectiva o cooperativa era, naturalmente, el resultado del desamparo en que se encontraba el individuo aislado, y no de la socialización de los medios de producción. Como consecuencia, el hombre primitivo no concebía la posibilidad de una propiedad privada de los instrumentos de producción, sólo algunos de éstos, que les servían también para defenderse de las fieras, les pertenecían en propiedad personal. Trabajo tan primitivo no creaba excedente alguno después de cubrir las necesidades más perentorias, y esa inexistencia impedía la explotación del hombre por el hombre. En ese régimen económico la producción habría estado directamente determinada por las necesidades colectivas, y entre el acto sustancial de la creación y lo creado no había ninguna mediación social y, por tanto, ninguna ruptura epistemológica. Esta forma de vida corresponde al periodo que los pre historiadores han denominado Paleolítico, y no fue sino con el descubrimiento de la agricultura y la ganadería, realizado durante el Neolítico que permitió una primera especialización y división social del trabajo, como describe el historiador Veré Gordon Childe con sus conceptos de Revolución neolítica (en la que las aldeas campesinas aún conservaban buena parte del igualitarismo social) y la posterior Revolución urbana (cuando ya aparecen claramente las clases sociales y el poder político y religioso). En el comunismo primitivo no había excedentes de producción, por lo que no existía desigualdad de bienes ni la necesidad de un Estado. Al ser una sociedad basada en el autoconsumo, todas sus relaciones sociales eran comunitarias. Este modo de producción fue sustituido, dependiendo del lugar o la época, bien por el modo de producción esclavista o bien por el modo de producción feudal. Los hombres primitivos se se reunían en grupos llamados clanes los cuales Iván a casar cualquier tipo de animales los clanes se decían que era de unos 20 a 30 hombres. Al descubrir el fuego hubo un gran avance, los seres primitivos se comunicaban por medio de gestos o imitaban los sonidos de los animales los cuales expresaban algo, o también se comunicaban por medio de pinturas rupestres. El hombre primitivo descubrió la agricultura por lo q hubo mejoras, mas producción cuando tenían demasiado producto lo cambiaban a otras tribus por cosas q ellos necesitaban a eso se le llamo trueque. Las mujeres se encargaban de repartir los alimentos y cuidar el fuego al igual que los Niños y adultos se repartían el trabajo según su fuerza.
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